Suponia que cualquier otra persona, al terminar todas sus obligaciones volveria a su habitación y leeria si su educación se lo permitiese, o simplemente descansaria tras un duro dia de trabajo. Yo al cambio, seguia limpiando, una y otra vez para poder evadirme de todo.
No tenia una mala vida, pero la soledad formaba un gran capitulo de mi vida.
Despues de pasar el paño una y otra vez por el mismo sitio, me sente en la silla de la mesa y me sumergi en mis pensamientos.